Las enseñanzas de papá





Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Deuteronomio 6:7

De acuerdo a Josh McDowell, cuando la Biblia es el centro de la vida familiar, los padres ayudan a sus hijos a comprender que Dios los ama y los valora. Pero la enseñanza de los padres no sólo se limita a lograr que sus hijos entiendan que son amados y valorados por Dios sino también a corresponder ese amor con gratitud.


En Deuteronomio 6, encontramos una ilustración de la importancia de la enseñanza y ejemplo de vida de los padres a sus hijos, al leer como Dios por medio de Moisés le encomendó a los israelitas inculcarles a sus hijos los mandamientos, preceptos y normas que deberían poner en práctica en la tierra prometida.


Los padres israelitas tenían el deber y compromiso de hablarles todas estas cosas a sus hijos todos los días, aprovechando cada oportunidad, la enseñanza debía ser constante y práctica, es decir el mandato no solo exigía enseñar de palabra sino con el ejemplo.



Lo que significa Dios para nosotros en nuestra vida adulta en gran medida tiene que ver con lo que aprendimos de nuestros padres, lo que sabemos de Dios, lo que significa la fe cristiana y nuestra relación con Jesucristo está influenciado por lo que vimos en la vida de nuestros padres, y es que el principio nos muestra que la verdadera enseñanza está en el ejemplo.


Al pensar en lo que Dios demandó del pueblo de Israel a través de las enseñanzas de Moisés, me pregunto cuántos realmente damos importancia a lo que Dios espera de nosotros en nuestro papel de padres, y eso es evidente al ver la realidad de nuestras comunidades en las que la familia cristiana está igualmente fragmentada y tiene los mismos problemas de relaciones rotas que las familias en las que Dios no es el centro del hogar, y esto se debe al hecho de que los padres cristianos de hoy han fallado en transmitir su amor y fe a sus hijos, no solo de palabra sino con acciones prácticas.


Si quieres que tus hijos conozcan  a Dios y se sientan amados y valorados, debes comenzar tú a hacer de la Biblia el centro de tu vida, recuerda enseñamos con el ejemplo.


Oración: Padre tu palabra me muestra que me amas y valoras, que esa verdad esté grabada en mi corazón de tal forma que con mi vida pueda inculcar a otros mi amor y fe hacía ti.

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