Job 38: La respuesta de Dios




Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino y dijo:
¿Quién es ése que oscurece el consejo
con palabras sin sabiduría?
Ahora cíñete la cintura como un hombre:
yo te preguntaré y tú me contestarás.
Job 38:1-3

Jehová respondió a Job, y lo cuestiona por hablar sin sabiduría ignorando el consejo. Jehová lo llama a comportarse como un hombre, le llama a estar preparado para contestar sus preguntas.

El resto del capítulo, habla de la grandeza creadora y presenta a Jehová como gobernador del mundo natural. Job oscurece el consejo con falta de sabiduría para hablar. En situaciones difíciles solemos desfallecer en lugar de comportarnos como es debido.

Job hablaba sin entendimiento, y Jehová se lo hace ver, más adelante el mismo Job lo acepta. El hecho de que  Jehová llamara a Job a ceñirse la cintura como un hombre, era un indicativo de que anteriormente no había actuado así, Job había estado pidiendo respuestas, hoy él tiene que prepararse para responder.

Esto nos enseña que Dios espera que nos mantengamos  firmes, aun en aquellos momentos en que nos gustaría tirarnos a la cama a llorar. No hay que cuestionar a Dios por las circunstancias negativas que se presentan en nuestra vida,  cada una de ellas nos acerca al propósito que él tiene para nosotros, el recordar su grandeza y poder debe ser suficiente para que ciñamos nuestra cintura y enfrentemos la vida con la valentía que Dios espera de nosotros.



También debemos estar dispuestos a escuchar el consejo de otros, aunque nuestro ánimo esté decaído,  no podemos negar la sabiduría que puede estar contenida en el consejo de nuestros hermanos.

Sobre el capítulo 38 Ralph L. Smith dice: “El trueno de la voz de Dios llegó a Job desde un torbellino. Un torbellino o una tormenta frecuentemente era el marco de una teofanía (una aparición de Dios) en el antiguo Israel.

Dudar que Dios habló a Job desde el torbellino sería como negar que Dios habló a Moisés en la zarza ardiendo o a Isaías en el templo. Lo que es sorprendente y quizá frustración para el lector moderno es que Dios no contesto a Job su pregunta de por qué sufría.

El propósito de Jehová en sus discursos no es llenar el intelecto con respuestas a las preguntas filosóficas  o teológicas; es resolver el problema espiritual del aparente apartamiento de Job y Dios. Entonces Dios apareció a Job cuando sufría, para mostrarle que su sufrimiento no lo había apartado de Dios”.




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