Job 42: Job reconoce la sabiduría de Dios




1 Respondió Job a Jehová y dijo:
2 «Yo reconozco que todo lo puedes
y que no hay pensamiento que te sea oculto.
3 “¿Quién es el que, falto de entendimiento, oscurece el consejo?”
Así hablaba yo,  y nada entendía;
eran cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
4 Escucha, te ruego, y hablaré.
Te preguntaré y tú me enseñarás.
5 De oídas te conocía,
mas ahora mis ojos te ven.
6 Por eso me aborrezco
y me arrepiento en polvo y ceniza».
Job 42:1-6


Ha llegado el momento en que Job hable por última vez, Jehová ha terminado su discurso y ahora es el turno de Job de contestar pero, su respuesta ya no tiene el tono de alegato, que tuvieron sus anteriores participaciones. Job ha entendido que ha hecho mal en cuestionar a Dios y comienza su última intervención con un reconocimiento de la omnipotencia y sabiduría de Dios, Jehová lo puede todo, no hay pensamiento que le sea oculto. “¿Quién es el que, falto de entendimiento, oscurece el consejo?” Así hablaba yo,  y nada entendía; eran cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. (v.3). Job acepta que había actuado con necedad al exigirle a Dios que le explicara el porqué de su sufrimiento, un Dios tan grande y poderoso capaz de hacer todas las maravillas descritas en los actos de la creación, que gobierna el clima, los animales y aún bestias tan temibles que espantan al hombre se doblegan a su gobierno; un Dios con esa majestad ¿A caso no podrá restablecer a Job a su antigua condición en el momento que lo desee?



Job le ruega a Dios el ser escuchado, él quiere dirigirse a Dios pero esta vez, lo hace demostrando sumisión al suplicar que se le permita hacerlo y de esa manera y con esa actitud le dice que sus preguntas serán elevadas nuevamente ante su Señor, hoy no con el fin de cuestionar el gobierno de Dios sobre su vida y el mundo, sino con el fin de aprender de Él. Cuando nosotros pasamos por problemas, cuando atravesamos tormentas en nuestra vida, en lugar de cuestionar a Dios el porqué de nuestro sufrimiento, nuestra pregunta debería ser ¿Señor qué  quieres que aprenda de esto?



Job admite que el conocimiento que tenía de Dios era superficial “de oídas te había oído”  (v.5a) antes no conocía realmente a Dios,  pero hoy, después de todos los acontecimientos que han marcado su vida de una manera tan significativa él dice: “mas ahora mis ojos te ven” (v.5b). Y él está arrepentido de su actitud ante Dios hasta el punto de aborrecerse  y así lo expresa.


Al igual que Job debemos reconocer que Dios es omnipotente y omnisciente, y aceptar que él sabe cuándo estamos flaqueando,  cuando permitimos que nuestra mente sea gobernada por pensamientos que no lo honran, pensamientos derrotistas, de frustración e incluso, pensamientos de reproche, inconformidad, enojo, y hasta ira en contra de él.



Debemos arrepentirnos de albergar ese tipo de actitud con respecto a Dios y sustituirla por una actitud sumisa, de reconocimiento de su majestad y sabiduría. En su palabra podemos encontrar las respuestas que necesitamos, solo tomándonos el tiempo para escuchar la voz de Dios en su palabra, podemos conocerle realmente.



Sí, hay varias cosas que se escapan de nuestro entendimiento, pero el Señor que conoce nuestras mentes y corazones, oye nuestros gemidos cuando se elevan en oraciones, puede que hoy nos cueste comprender por qué sufrimos, pero Dios tiene el control de todo y sabe que es lo mejor para sus hijos…

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