Dios es amor
“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” 1 Juan 4:8
Juan exhorta a la iglesia a sentir amor los
unos por los otros, pues este es un indicativo de si en realidad el que se dice
cristiano, lo es verdaderamente.
Dios es amor. Y los hombres deben amarse
los unos a los otros.
El amor es una de las características
primordiales de la naturaleza divina, el amor genuino tiene su origen en Dios.
Es la comunión con Dios la que origina la
generosidad, el altruismo, el amar con legitimidad; si somos hijos de Dios,
amamos como Él lo hace, (1juan 2:29) pero si en nosotros es tarea difícil
aceptar a otros por sus diferencias, sean las que sean, deberíamos preocuparnos
por evaluar nuestra relación con el origen mismo del amor.
Somos llamados hijos de Dios como fruto de
su gran amor (1 Juan 3:1), esto es los que le recibieron y creen en su nombre,
quienes tuvieron un nuevo nacimiento (Juan 1:12,13). Así que fuimos redimidos
con el objetivo de ser adoptados y hemos recibido en nuestros corazones el
Espíritu de su Hijo, ya nos somos esclavos, ahora somos hijos y herederos de
Dios por medio de Cristo (Gal. 4:5-7).
De acuerdo a Matthew Henry, el que conoce a
Dios lo hace de una manera experimental, íntima y práctica. Este conocimiento
inicia con el nuevo nacimiento y persevera con la comunión íntima dando como
resultado que en nuestro diario vivir, nuestras relaciones, la forma en como
nos conducimos en los diferentes roles que nos toca desempeñar como una
consecuencia lógica, reflejemos el amor de Dios. Esta es una realidad tan
maravillosa como dura, pues implica que aquellos que en su vida cotidiana,
carecen de buenas relaciones con su familia, compañeros de trabajo, vecinos,
etc. O que son incapaces de sentir amor y compasión por los demás incluso por
ellos mismos, es porque nunca ha tenido una experiencia íntima con Dios, es
decir que no han nacido de nuevo. Ya que el nuevo nacimiento deja atrás toda
corrupción, toda herida del pasado.
¿Cómo te hace sentir el hecho de que Dios
nos haya amado tanto? En mí no hay palabras para explicar el enorme
agradecimiento que siento por ser escogida por Dios para ser objeto de su amor,…
amor que es imposible de explicar y entender en toda su dimensión, por ello lo
menos que podemos hacer es intentar ver al mundo con los ojos de Dios, amar,
perdonar, vivir… respetar y cuidar su creación, amarnos a nosotros mismos, pues
somos de Dios, y sobre todo mostrar al mundo el verdadero amor de Dios.
Oración: Señor gracias te damos por el gran
amor que nos has profesado, por el milagro de la redención y la oportunidad de
ser hechos hijos tuyos, gracias por el Espíritu de tu Hijo en nosotros, por la
libertad y la herencia que tenemos en Cristo; permítenos mostrar al mundo el
reflejo de tu amor, ayúdanos a amar como tú nos has amado. Amén
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