42 cosas que aprendí en mi viaje por el mundo de Job

Hola amigos, el día de hoy les comparto la primera parte de un resumen que estoy preparando del estudio de Job, a manera de repaso. He sacado de manera sintetizada una aplicación concreta por cada capítulo, hoy comparto las aplicaciones de los primeros 21 capítulos, a la par de cada aplicación aparecen los versículos  en los que me enfoqué al estudiar el capítulo en particular:

1. La actitud que debemos tomar ante el sufrimiento que viene a nuestras vidas es de adoración. Job 1:20-22

2. Debemos aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas en relación a las enfermedades que vienen a nosotros o a nuestros seres queridos. Debemos cuidar a nuestros enfermos con amor, pues cuando hacemos esto lo hacemos como para el Señor Job 2: 9-10; Mateo 25: 35-40

3. En momentos de tribulación y confesión Cristo espera que recurramos a él y le entreguemos nuestros gemidos y dolor,  Cristo quiere liberarnos de ese peso Job 3: 24-26

4. En medio del sufrimiento habrá quienes en vez de ayudarnos o alentarnos nos criticarán, nos hablarán con dureza o se alejarán de nosotros, pero  Dios seguirá siendo el mismo. Job 4: 7-10

5. A veces necesitamos ser corregidos por Dios, y es verdad que Dios disciplina a sus hijos  como un padre amoroso pero también él mismo se encarga de sanar nuestro dolor. Salmo 94:12; Proverbios 3:11-12; Job 5: 17-18

6. Nuestras palabras en lugar de ayudar a fortalecer y consolar al que sufre, puede provocar mayor angustia. Job 6:14-17

7. Cuando no podemos ver el propósito de nuestro sufrimiento, nuestra esperanza es la certeza de que nada podrá separarnos de su amor, que los frutos de nuestra tribulación son la paciencia y esperanza (Romanos 5:3-5) haciendo que nuestra relación con él sea más estrecha. Job 7:17,18

8. No debemos emitir juicios sobre la integridad de las otras personas basados en lo que se ve externamente. Job 8: 20-22

9. Ante la santidad de Dios yo no tengo forma de justificarme, pero en su misericordia Él mismo lo hizo a través de su Hijo Jesucristo. Job 9:1-3; Romanos 5:8-9

10. A pesar de las circunstancias de la vida  debemos evitar que la amargura llene nuestros corazones pues esta le da cabida a otros pecados que pueden llegar a destruirnos. Job 10:1-2

11. Debemos cambiar la mentalidad con respecto a aquello que es necesario modificar en nuestras vidas  y dirigirnos a Dios con el corazón, con nuestras manos alzadas, en  confianza y actitud humilde. Job 11: 13-15

12. Dios es sabio en determinar sus designios para nuestras vidas y tiene el poder para ejecutarlos, aunque no los   entendamos, en nuestras circunstancias actuales  debemos confiar en sus propósitos para nuestra vida. Job 12: 12-14.

13. Se debe tener mucho cuidado de no especular sobre los problemas o circunstancias negativas que pueden estar a travesando los demás, porque probablemente estemos equivocados en nuestras hipótesis. A veces es mejor guardar silencio ya que podríamos ser médicos inútiles,  así que si no tenemos nada bueno que decir es mejor guardar silencio, así evitamos ser imprudentes. Job 13: 4-6

14. Si Dios tiene determinado cuanto ha de durar la vida aquí en la Tierra, no vale la pena preocuparse por lo que no podemos cambiar. Nuestra confianza debe estar depositada en el hecho de que nuestra existencia depende de Dios. Mientras vivamos debemos buscar la voluntad de Dios para nuestras vidas y cumplirla, vivir con  responsabilidad y disfrutar la vida. Job 14: 1-6

15. No vale la pena vivir para demostrarle a otros que somos mejores que ellos. Las personas que malgastan su vida en el orgullo y la apariencia, jamás alcanzan la verdadera felicidad, porque siempre están preocupados por demostrar que son mejores que los demás. Debemos aprender a vivir centrándonos en lo verdaderamente importante, valorar quienes somos y las bendiciones que tenemos y no desperdiciar nuestro tiempo añorando las cosas vanas que poseen los demás. Job 15: 31,32

16. Cuando nuestros amigos sufren hemos de hacer todo lo posible para fortalecerlos. Y cuando alguien quiera ayudarnos con un consejo o exhortación, aunque creamos que está equivocado, no hay que subestimar su sabiduría, algo bueno podemos obtener. Job 16: 1-5

17. No tenemos mejor defensor que Dios, quien  si somos acusados injustamente  se encargará de defendernos, solo debemos depositar en él nuestra causa. Si alguien es poco comprensivo con nosotros, solo queda entender y no sufrir por ello (no darle importancia) pero si a nosotras es que nos hace falta compasión, es necesario que se la pidamos al Señor.

No hay que apresurarse a dar consejo, a quien no lo ha pedido, sino podemos resolver nuestros problemas, menos los de los demás. Job 17: 3-5

18. Si estamos en medio de una discusión, y nos dejamos llevar por nuestros sentimientos, podemos causar heridas profundas en la o las personas con las que estamos en desacuerdo. No ser impertinentes y aprender a escuchar por muy desagradable y exasperante que nos resulte. No juzgar o darle un tono que no tienen las palabras del otro. Job 18: 1-5

19. El mismo Redentor de Job es el nuestro, quien pago un precio por nuestra libertad. Los que hemos recibido el evangelio, hemos sido liberados  de la esclavitud del pecado. Cristo actúa en favor nuestro para defendernos y protegernos. Aunque llegaran a despojarnos de todo en este mundo, de  bienes, de  familia, aunque incluso nuestro cuerpo sea destruido, Dios nos levantará del sepulcro y le veremos cara a cara. Job 19: 25-26

20. A veces es fácil creer que las personas que llevan una vida dedicada a la maldad, siempre se salen con la suya, pero los que deciden vivir alejados de los mandamientos y principios de Dios tarde o temprano tendrán que dar cuenta de ello. Job 20: 4-5

21. No importa si en este mundo sufrimos o vivimos en paz, todos moriremos un día, tanto justos como malvados, la diferencia está en lo que sucede después. El justo tiene la certeza que aunque en esta vida sufra, al morir, le espera una eternidad de gozo al lado del Señor; en cambio el malvado, aunque lleve una vida tranquila, después de la muerte, le espera una eternidad de sufrimiento que no somos capaces de imaginar ni describir. Job 21: 23-26