Dios es recto
“Justo eres tú Jehová, y rectos son tus juicios”.
Salmo 119:137
El salmista admirado por el carácter justo
de Dios lo resalta, y le atribuye a ello, el que sus juicios y testimonios sean
rectos y fieles. Esto significa que la rectitud del obrar de Dios con respecto al hombre, es
resultado de su carácter, y esta verdad nos lleve a confiar en que aunque no entendamos muchas de las
circunstancias que atravesamos en nuestra vida, Dios nunca hará algo que pueda
dañarnos, porque va contra su propia naturaleza.
La rectitud en el obrar de Dios hacía
nosotros, debería provocar nuestra admiración y celo porque se respete su ley, y que sea ella la que gobierne la vida y
pensamientos del ser humano.
De manera puntual nuestra actitud ante la
rectitud de los juicios de Dios debe ser:
1- Admiración y reconocimiento del carácter justo de Dios
2- Sumisión a sus mandamientos
3- Celo por el respeto a su palabra (su palabra es ley)
El hecho de saber que Dios jamás pecará
contra mí, me llena de mucho gozo y esperanza; no puedo negar que en el mundo
hay mucha maldad y sufrimiento, y es por ello, que hay muchas personas a nuestro
alrededor que piensan que Dios es un Dios injusto, solo es Dios para algunos,
incapaz de controlar lo que sucede en el mundo, o simplemente un invento de una
jerarquía para dominar a los pueblos; pero la realidad es que Dios no peca, así
que no puede hacer nada contra el ser
humano adrede; hemos sido nosotros mismos los que hemos acarreado sobre
nuestras vidas tanta maldad y
sufrimiento, primero a causa del pecado original, nuestras malas decisiones,
etc.
El obrar de Dios es recto, así que no
importa las circunstancias de nuestro pasado, no importa si por esas
circunstancias el día de hoy tenemos que batallar con sentimientos y
pensamientos que nos limitan, él hace todo nuevo, y lo que hace es bueno.
Confía en la justicia de Dios, confía en su rectitud, admira su carácter justo,
sométete a sus mandamientos, respeta su palabra, y guarda que otros la
respeten, él transformará en bueno todo lo malo que te haya hecho tener una percepción
negativa de ti.
Oración: Padre, gracias te doy por que todo
lo que haces en mi vida, es bueno para mí, tus designios son rectos, y aunque
hoy no entienda como hoy las circunstancias de mi vida me acerquen al propósito
que tú tienes para mí, tengo la confianza y seguridad, que en tu justicia ese
propósito es recto y bueno. Te alabo Señor, en el nombre de Cristo. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario