Dios es Justo



“Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectos. Es un Dios de verdad y no hay maldad en Él; es justo y recto”. Deuteronomio 32:4



Esta es una estrofa del cántico escrito por Moisés para recordar lo que Jehová hizo por Israel en el pasado, en el que proclama que Dios es su protector y quién le sostiene con firmeza. Todo lo que hace Dios es perfecto, porque él toma decisiones rectas.

Jehová es la Roca, quién provee protección, seguridad, firmeza. Me llama la atención que la palabra roca, es utilizada como figura que simboliza la estabilidad firme de Dios, es decir que podemos estar seguros que no cambia. Se repite nueve veces con este fin. Dios provee refugio seguro e inaccesible al enemigo, si nos acercamos a él en busca de perdón y salvación por medio de Cristo.




Su obra  es  perfecta, es decir que no podemos encontrar defecto en ella, es incorruptible. ¿Cuál es esa obra de Dios?


1-    La creación Gen. 1:31 y nosotros somos parte de ella.

2-     Su redención Hebreos 10:14

3-    Su providencia Romanos 8:28

¿Qué más nos dice la Palabra de la obra de Dios?

1-    No está incompleta Fil. 1:6

2-    Es hermosa y no necesita reparación y enmienda Ecl. 3:14

 
Caminos rectos = (su propósito para nuestra vida), y los medios que utiliza para alcanzarlos son sabios.  Jehová es un Dios real, sin maldad, fiel, justo y recto.



En el contexto que fue escrito este cantico llevaba  a Israel no olvidar  que Dios era quien lo protegía de sus enemigos y lo sostenía con firmeza, como todo lo que Dios hace es perfecto y sus caminos son justos, Israel podía confiar en el propósito que Dios tenía para ellos como pueblo. A diferencia de otros dioses, el Dios de Israel era un Dios real, sin maldad; por lo que podían tener la seguridad de que no haría nada para dañarlos, sino más bien serían tratados con justicia.



Aplicando a nuestro contexto actual, nos demanda a creer que así como Israel encontró protección en Dios, nosotros podemos sentirnos seguros del firme sostén de Dios. No importa las circunstancias difíciles que pudiéramos a travesar en el pasado, no importa si en un momento incluso llegamos a creer que Dios no es real, su Palabra nos dice que sí lo es, si tambaleamos o somos sacudidos, él nos sostiene, y nos saca adelante. Como creación suya, somos objeto del gozo de Dios. Por medio de Cristo hemos sido hechos perfectos, y no importa lo que acontezca en el mundo, a los que creen en Él, todo redunda en bien.



Oración: Gracias Señor, porque me tratas con bondad, me has justificado a través de tu Hijo, y puedo confiar en tu fidelidad. Amén.



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