La esperanza de los Justos

Con esta publicación terminamos el libro de Job, un poema, en el que se relata el drama de este patriarca que nos ha dejado un claro mensaje de fe y esperanza, y de triunfo sobre las pruebas, aquí mis apuntes sobre los últimos versículos del capítulo 42:

10 Cuando Job hubo orado por sus amigos, Jehová le quitó la aflicción; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. 11 Todos sus hermanos, todas sus hermanas y todos los que antes lo habían conocido vinieron a él y comieron pan con él en su casa. Se condolieron de él, lo consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él y cada uno le dio una moneda de plata y un anillo de oro.

12 Jehová bendijo el postrer estado de Job más que el primero, porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. 13 También tuvo siete hijos y tres hijas. 14 A la primera le puso por nombre Jemima; a la segunda, Cesia, y a la tercera, Keren-hapuc. 15 Y no había en toda la tierra mujeres tan hermosas como las hijas de Job, a las que su padre dio herencia entre sus hermanos.

16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. 17 Job murió muy anciano, colmado de días.

Job 42:10-17

Job superó la prueba, cumplió con orar por sus amigos, luego fue restaurado por Dios. Luego vemos aparecer en escena personajes que estuvieron ausentes en todo el drama de nuestro amigo Job, sus hermanos y hermanas, y todos los que lo habían conocido “vinieron a él y comieron pan con él en su casa”. La pregunta obligada es ¿Dónde estuvieron antes? Los comentaristas parecen estar de acuerdo en que la familia de Job y toda esta multitud que se acercó a él en esta altura de la historia, reflejan la ruindad del comportamiento humano, amigos en la abundancia, desconocidos en la escasez, Matthew Henry los compara a golondrinas que emigran en el mal tiempo, pero al acercarse la primavera y el verano regresan en parvadas a comer de la mesa de Job. Contrario a esta opinión, desde el versículo once hasta el final pareciera estarse detallando lo dicho en el versículo diez, si este fuera el caso los eventos cronológicos que describen la nueva prosperidad de Job se dan de la siguiente manera: 

1. Job ora por sus amigos

2. Es visitado por todos sus hermanos, hermanas y todos lo que  lo conocieron.

3. Sus visitantes comen pan con él en su casa.

4. Recibe la piedad y el consuelo de ellos por todo el mal que Jehová había traído sobre él, además recibe de cada uno una moneda de plata y un anillo de oro. Que bien pudo haber sido el capital semilla que Job utilizaría para levantar nuevamente su hacienda.

5. Jehová bendice el postrer estado de Job más que el primero, doblando todas sus posesiones y dándole una nueva familia.

Datos curiosos sobre el final de este drama son:

1- No se menciona nuevamente a la esposa de Job, desde su intervención al inicio del poema, no le vemos aparecer más. En el final solo se dice que Job tuvo más hijas e hijos.

2- El número de hijos e hijas que Job tuvo en su nueva prosperidad es exactamente el mismo que en su condición inicial, siete hombres y tres mujeres.

3- La mención de los nombres de las hijas de Job, de las cuales se dice que eran muy hermosas, no había en toda la tierra mujeres como ellas.

4- La herencia de las hijas de Job, que se menciona “en favor de la antigüedad del libro y su tradición ugarítica, pues en Ugarit las hijas podían heredar junto con sus hermanos”. (Matthew Henry). Hay que recordar que el libro de Job es de mayor antigüedad que la ley mosaica, y el patriarca se regía por el código de Hammurabi. (Eliseo Martínez).

La culminación de la historia de Job no tiene como objetivo el demostrar que después de cada sufrimiento que atravesamos seremos recompensados con bienes materiales, una gran familia y una larga vida; el objetivo del libro es muy superior a esto, nos muestra que detrás de muchas de las cosas que atraviesan los justos en su vida, se está librando una batalla cósmica entre el bien y el mal, recordemos como comienza todo, con Satanás poniendo en duda la fidelidad de Job y con Dios defendiéndolo y accediendo a ponerlo a prueba para demostrar el error de Satanás. El libro bien pudo haber terminado con un Job empobrecido pero igualmente triunfante. 

No todos los creyentes, tienen después de la prueba ciclos de prosperidad tan extensos  como en el caso de Job, pero tenemos algo que tiene mucho más valor a toda la fortuna que pudo llegar a acumular el patriarca. Somos poseedores del Evangelio, fuente de luz en medio de la oscuridad, y de las más sólidas verdades en un mundo plagado de relativismo. 

Podemos estar seguros por la naturaleza de Dios, que en su amor y fidelidad, no permitirá que seamos probados más de lo que podamos soportar “No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla”. 1Cor. 10:13

Además el plan de Dios para los creyentes ya está decidido en Jesucristo, todo lo que venga a la vida del creyente, será utilizado para su bien “Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” Rom.8:28 “Pero gracias a Dios, que nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento” 2Cor. 2:14.

Todo apunta a la manifestación de Dios tal cual es, y así le veremos. “Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es”. 1Juan 3:2 

José M. Martínez, en cuanto a la manifestación de Dios y el fin de todos nuestros sufrimientos, termina diciendo: “Mientras esperamos ese día Job nos alienta. La distancia histórica no impide que lo sintamos muy cerca de nosotros. En comunión espiritual con él, percibimos mejor los abismos de nuestra ignorancia y debilidad, pero también las alturas majestuosas de la gracia divina. Desde esas alturas, en la hora del conflicto, llega al creyente una voz monitoria y reconfortante: Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca (Lucas 22: 31,32)”

No pudo terminar de mejor manera, si has estado siguiendo mis publicaciones sobre el libro de Job, quiero agradecerte el haberme acompañado en esta travesía, en la que hemos estado estudiando acerca del sufrimiento de los justos, pero sobre todo, de la majestad, del poder de Dios y su fidelidad hacia los que lo aman. Y aun más que del sufrimiento el mensaje de este libro es de esperanza, gracia divina y triunfo.

También quiero hacerte una atenta invitación para que me acompañes en la nueva serie titulada: "Conociendo a Dios a través de las escrituras", espera más información en la siguiente publicación.