Job 24: Esperando el tiempo de Dios
Si los
tiempos no se esconden del Todopoderoso,
¿por qué
no los perciben quienes dicen conocerlo?
Job 24:1
Job nos muestra un cuadro pesimista de la opresión, el crimen y la
maldad que reinan en este mundo.
Dios Todopoderoso, sabe todo lo que sucede tanto en el pasado, presente
y futuro, es por eso que Job se pregunta ¿Si Él lo sabe todo, por qué no hace
algo contra los malvados? ¿Por qué no reciben lo que se merecen?
Al leer este capítulo y tomando en cuenta el contexto en que Job habla,
podemos notar que es una continuación ampliada de su discurso sobre la
prosperidad de los malvados (cap.12:6), en el que critica el hecho de que los
que abiertamente perjudican a sus prójimos pobres no reciben su merecido, ni
los perjudicados son indemnizados (vv.2-12, 21,22). Y los que practican
maldades secretas quedan sin descubrir ni castigar (vv. 13-17)
Sobre los versículos 18-20 quiero
mencionar que en algunas versiones de la Biblia por ejemplo la NVI encontramos una intervención
al discurso de Job por parte de Zofar, y
en otras como la que utilizo yo (Reina Valera 1995) aparece como continuación
del discurso de Job. Algunas personas que han notado esto y no utilizan Biblia de
estudio podría preguntarse el por qué sucede esto, investigando un poco las
referencias de estos versículos leí que
por lo general se ha considerado que estos versículos hasta el 25 son parte de
un tercer discurso de Zofar, otros escritores le atribuyen los vv.18-20 a
Bildad, pero en el texto hebreo estos
versículos aparecen como continuación del discurso de Job y no hay mención del
discurso de Zofar. ¿Pero por qué sucede esto? Leyendo un poco más descubrí que las
contraposiciones sobre quien dijo que, en especial con relación a los tres
versículos (18-20) se dio, debido a que el texto en hebreo de Job estaba
bastante deteriorado, en algunos puntos como este casi indescifrable, lo
importante es que en cuanto al significado de estos tres versículos no hay
discusión debido a su claridad.
Sin embargo a partir del vv.21 vemos a un Job que se niega rotundamente
a aceptar la opinión de sus amigos aferrándose a su ideología.
Sobre el vv.1 en el cual quiero enfocarme Matthew Henry dice lo
siguiente: Es el comienzo de una queja, ¿pero de qué se queja Job? De que Dios
no tenga plazos señalados o días destinados para la administración de la
justicia, como es el caso de los tribunales humanos. De ahí que los malvados
pasan toda la vida sin ser enjuiciados y castigados mientras que los temerosos
de Dios sin presenciar todas las visitaciones de Dios para justicia. Dios
ejercita su fe y su paciencia, al mismo tiempo que aviva el espíritu de oración
de ellos para que clamen a él día y noche (Lc.18:7)
Al leer esto, y colocándome en el lugar de Job, pienso que es
completamente normal su manera de reaccionar, tomando en cuenta que luego de
enfrentar una tragedia tras otra, prácticamente había sido abandonado por la
única familia que le quedaba, ni siquiera sus sirvientes querían ayudarlo; y
ahora tenía que soportar el continuo ataque de sus amigos. A mi modo de ver, la
situación en la que había caído Job era suficiente como para desmoronar por
completo a cualquiera.
Job estaba deprimido y por eso se equivoca en su razonamiento de que
Dios no escucha las suplicas de quien le ora. En Lucas 18 encontramos una
ilustración de Jesús sobre la justicia
de Dios, Él le cuenta a sus discípulos la parábola de la viuda y el juez
injusto: “Tengan en cuenta lo que
dijo el juez injusto. ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman
a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?” (Lc.18:6,7) Con esto el Señor le dice a sus discípulos que
no deben dudar en que Dios escucha y responde las suplicas de los que le claman
constantemente, nótese que esta no es una oración común sino que se trata de
una oración que viene desde lo más profundo de un corazón quebrantado,
prácticamente les está diciendo, si ustedes lloran, gimen ante Dios
persistentemente, no tienen que dudar en que recibirán la respuesta de Dios.
Esto hace que evalúe mis oraciones ¿Le
hablo a Dios desde lo más profundo de mi corazón? ¿Son mis oraciones persistentes? Pienso que en el
camino de la fe, en lo personal tengo mucho que aprender sobre la perseverancia
en la oración, y el significado real de esperad pacientemente.
La paciencia es una manifestación del fruto del Espíritu, y si nosotros
queremos llevar vidas fructíferas tenemos que aprender a esperar el obrar de la
mano de Dios en nuestras vidas, esa dificultad o problema, esa pérdida o esa
enfermedad tiene como objetivo el perfeccionarnos, el que aprendamos a esperar
y permitir que el Espíritu Santo obre en nuestro interior.
Para meditar:
¿Cuándo te enfrentas a un problema lo haces con pesimismo creyendo que
nada tiene solución o lo ves como una oportunidad para crecer?
Toma un tiempo para evaluar tus oraciones: ¿Cuándo oras al Padre lo
haces desde lo más profundo de tu corazón, o tus oraciones son superficiales?
¿Eres persistente en tus oraciones o “mueres en el intento”?
Oración: Padre, gracias te
doy por tu Palabra, enséñame a entender que a veces tengo que esperar para oír
tu vos, pero que aun en el silencio Tú te mueves. En el nombre de tu Hijo
amado. Amén
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