Job 13: Sabiduría y Prudencia



4 Vosotros, ciertamente, sois fraguadores de mentira;
todos vosotros sois médicos inútiles.
5 ¡Ojalá os callarais por completo,
pues así demostraríais sabiduría!
6 Escuchad ahora mi razonamiento;
estad atentos a los argumentos de mis labios.
Job 13: 4-6

Job está resentido por la antipatía con la que lo tratan sus amigos y así lo deja ver en su discurso. Les condena por tratarlo de manera injusta y poco compasiva y les hace ver que lo están acusando falsamente:

1. “Vosotros, ciertamente, sois fraguadores de mentira”;  Job llama fraguadores de mentira a sus amigos, la palabra fraguador se refiere a alguien que crea o forma, se pueden utilizar los sinónimos forjar, planear. Es decir que Job les echa en cara que ellos estaban creando falsas hipótesis acerca de la providencia  divina (destino de Dios para los hombres), en su creencia de que Dios afligía solamente a los malvados. Por lo que a partir de sus deducciones, sacaban la conclusión errada de que Job era un hipócrita.

2. “todos vosotros sois médicos inútiles”. Job los acusa de médicos inútiles, de no saber hacer su trabajo. Sus amigos se empeñaban en consolarle, en sanarle, pero resultaban infructuosos.
3. “¡Ojalá os callarais por completo, pues así demostraríais sabiduría!” Les ruega que se callen, si no se tiene nada bueno que decir es mejor cerrar la boca (Prov. 17:28)

4. “Escuchad ahora mi razonamiento; estad atentos a los argumentos de mis labios”. Exige que lo escuchen con un poco de paciencia. Aunque no le habían interrumpido en su discurso, quizá no habían querido prestar atención a lo que él decía. Por eso les pide que no se contenten con oír, sino que estén atentos a los argumentos de sus labios.

La instrucción que obtenemos de estos versos es que se debe tener mucho cuidado de no especular sobre los problemas o circunstancias negativas que pueden estar a travesando los demás, porque probablemente estemos equivocados en nuestras hipótesis. 

A veces es mejor guardar silencio ante alguien que sufre, hay personas que cuando están ante alguien enfermo o que ha sufrido la pérdida de  un ser querido creen que tienen la obligación de consolar, de decir algo, pero es en esos momentos que necesitamos más sabiduría, ya que podríamos ser médicos inútiles, como lo fueron los amigos de Job; así que si no tenemos nada bueno que decir es mejor guardar silencio, así evitamos ser imprudentes.
Escuchar al afligido, y mostrar interés en lo que dice, tiene mucho más valor que cualquier cosa que podamos decir.

Oración: Padre, te pido perdón si alguna vez he especulado sobre la vida de otro, te pido que me ayudes a no caer en el error de crear hipótesis sobre el sufrimiento de los demás, que pueda guardar silencio si de mi boca no saldrán palabras sabias y ayúdame a escuchar y mostrar interés cuando sea necesario

Para meditar:
1.      ¿Recuerdas alguna experiencia donde  contaste con  el apoyo de otros cristianos en una situación difícil?
2.      ¿Qué es lo más significativo de esa experiencia?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Job 28: Temer a Dios

Job 39: La sabiduría de Dios y su poder dador de vida

Job 40: La lección del hipopótamo