Job 15: El que siembra vientos, cosecha tempestades
Quiza
Job pensó que si no había logrado convencer a sus amigos por lo menos lo
dejarían en paz después de escuchar su discurso. Pero no fue así, ellos
nuevamente lo atacan sosteniendo sus argumentos.
Elifaz
sermonea a Job por tratar de justificarse a sí mismo, y ahora con mayor rudeza, le acusa injustamente
de muchas maldades (vv. 1-13), quiere convencerlo a que se humille ante Dios y
se averguence (vv.14-16) y le lee una larga enseñanza acerca de la terrible
condición de los malvados que endurecen su corazón contra Dios y contra los
juicios que están preparados para ellos (vv.17-25). Aunque los reproches y
doctrina de Elifaz están mal aplicados a Job, podemos obtener de ellos algo
bueno.
En
esta ocasión quiero enfocarme en los versículos 31 y 32 que se leen:
31 No
confíe el iluso en la vanidad,
porque
ella será su recompensa.
32 Él
será cortado antes de tiempo
y sus
renuevos no reverdecerán.
Job
15:31-32 VRV1995
No confíe el iluso en la
vanidad, porque ella será su recompensa (31). El que siembra vientos, recoge tempestades
(dice el refrán castellano). Una persona
ilusa es una persona que se deja engañar fácilmente. El iluso se hace
ilusiones sin fundamento. Se deja engañar por una vida de orgullo y apariencia
obteniendo una falsa satisfacción.
La vanidad es un sentimiento de orgullo y
superioridad frente a los demás que provoca un trato despectivo y
desconsiderado. La vanidad solo sirve para mostrar riqueza, lujo o poder y carece de
valor moral
Él será cortado antes de
tiempo y sus renuevos no reverdecerán. (32) Morirá
prematuramente. Vivir ilusionado con las cosas vanas acorta la vida. Llevar
este tipo de vida no solo afecta al iluso directamente sino posiblemente también
a su familia (sus renuevos= sus hijos)
No vale la pena vivir para demostrarle a otros que somos mejores que
ellos. Las personas que malgastan su
vida en el orgullo y la apariencia, jamás alcanzan la verdadera felicidad,
porque siempre están preocupados por demostrar que son mejores que los demás.
Viven estresados en el trabajo, nunca tienen tiempo suficiente para sí mismos y
su familia y mucho menos tienen tiempo para cultivar su relación con Dios,
porque están demasiado ocupados tratando de alcanzar nuevos triunfos que suplan
el vacío interno que tienen; vacío que solo se llena momentáneamente mientras
alcanzan una nueva meta, para luego buscar algo más que obtener, una nueva
posición en el trabajo, una nueva casa, un nuevo auto, etc.
Tratan a los demás de manera despectiva y desconsiderada, creyéndose superiores
por su apariencia, o por cuan inteligentes son, o por las cosas materiales que
van acumulando; y en el camino van perdiendo amigos, pues nadie quiere a los
fanfarrones.
Los que viven de esa manera tarde o temprano se meten en problemas,
incluso pueden llegar a atentar contra su propia vida. Debemos aprender a vivir centrándonos en lo
verdaderamente importante, valorar quienes somos y las bendiciones que tenemos
y no desperdiciar nuestro tiempo añorando las cosas vanas que poseen los demás.
Es bueno tener ciertas comodidades, pero no al costo de sacrificar
nuestra relación con Dios, a nuestra familia y a nosotras mismas para
obtenerlas.
Oración: Te adoro señor porque tú me muestras lo verdaderamente
importante en la vida. Ayúdame a apreciarlo y no permitas que malgaste mi
tiempo en lo que es vano.
Para meditar:
1- ¿Qué ocupa el primer lugar en tu vida?
2- ¿Buscas el reconocimiento personal antes que cumplir la voluntad de Dios?
3- ¿A quién le das la honra y gloria por las bendiciones que tienes en la vida?
Muy buenas las Reflexiones. Un saludo, desde España Gracias!!
ResponderBorrarGracias mi deseo es que sirva de edificación a otros, el estudio del libro de Job ha sido de gran bendición para mí, saludos desde El Salvador, Dios le bendiga!!
Dios te siga dando sabiduría, excelente reflexión. Bendiciones
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