Job 2: Adoración en medio de la enfermedad
“Entonces le dijo su mujer: - ¿Aún
te mantienes en tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!
Él le dijo: - Como suele hablar
cualquier mujer insensata, así has hablado, ¿Pues qué? ¿Recibiremos de Dios el
bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios”. Job
2:9-10
De la lectura de
estos versículos puedo hacer las siguientes observaciones:
1- De Dios podemos
recibir el bien pero también el mal. Es decir que podemos recibir bendiciones
pero también pruebas.
2. En cuanto a
nuestras actitudes ante las pruebas tenemos dos opciones, la primera perder
nuestra integridad, maldecir a Dios y esperar la muerte física y eterna. Y la
otra es mantenernos íntegros y aceptar de Dios lo que venga.
3- ¿Qué tipo de ayuda
somos a las personas que atraviesan por enfermedades terminales u otro tipo de
prueba?
Sabiendo que de Dios
puedo recibir tanto bendiciones como pruebas y que tengo dos opciones cuando
paso por situaciones difíciles, específicamente enfermedades, espero tener
madurez y sabiduría como Job la tuvo en esos momentos, mantenerme integra y aceptar la
voluntad de Dios para mi vida.
Para mí ha sido de
gran aprendizaje, durante todos estos años ver como mi mamá ha enfrentado su enfermedad; hace
15 años ella fue diagnosticada con cáncer de seno, en ese entonces los
pronósticos de los médicos fueron bastante desalentadores, y como familia
tuvimos que enfrentar la enfermedad de mi madre con la fe y esperanza de que la
voluntad de Dios para su vida sería otra.
Durante todo ese
tiempo, mi mamá no dejó de adorar a Dios; hubo momentos muy difíciles, pero aun
en esos momentos ella me decía que debía confiar en la voluntad de Dios, ya
que, está es buena y perfecta. Mi mamá recibió sanidad.
Quince años después
enfrentamos la misma situación, no debo negar que ha ocurrido en ocasiones que
la angustia y el temor me han invadido; pero todavía hoy sigo creyendo que la
voluntad de Dios para los que somos fieles es buena y perfecta, y que Él es soberano.
La mujer de Job probablemente estaba cansada
de ver a su esposo en el estado en que estaba, ¿Hay amor en las palabras de la
mujer de Job? ¿Nos cansamos nosotros de cuidar a nuestros enfermos?
El cuidar de nuestros
enfermos también es un ministerio y una muestra de amor. Somos bendecidos si lo
hacemos sin renegar.
¿Estás tú pasando por
una enfermedad de difícil diagnóstico? O ¿Estás al cuidado de algún enfermo? En
ambas situaciones debes confiar y rendirte a la voluntad de Dios para tu vida.
Ser sabia y prudente ante tu pariente enfermo y servile con amor pues cuando
hacemos esto lo hacemos para el Señor. (Mateo 25:35-40)
Oración:
Dios te adoro porque tu voluntad
para mi vida es buena, aun en medio de la enfermedad tú te manifiestas en mi
vida; ayúdame a mantener mi integridad. Si tengo que estar cerca de alguien que
sufre por alguna enfermedad dame el
amor, la sabiduría y la prudencia para ser de bendición y no lo contrario. Amén
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