Job 6: Como una corriente impetuosa

El que sufre es consolado por su compañero, incluso aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me han traicionado; han pasado como un torrente, como las corrientes impetuosas que bajan turbias por el deshielo y mezcladas con la nieve, que al tiempo de calor se secan, y al calentarse desaparecen en su cauce. Job 6:14-17

Del estudio de estos versículos podemos sacar las siguientes observaciones:

1. Incluso las personas que se han alejado de Dios son consolados por sus amigos cuando sufren.

2. Job está decepcionado por las palabras de sus amigos, se siente traicionado

3. Los compara con una corriente de aguas impetuosa  que causa destrucción a su paso.

Aplicandolos a nuestra vida podemos afirmar lo siguiente:

Tenemos que tener mucho cuidado cuando hablamos con una persona que está enferma, ha perdido a un ser querido o enfrenta cualquier otra crisis en su vida, porque nuestras palabras en lugar de ayudar a fortalecer y consolar al que sufre, puede provocar mayor angustia.

Todos necesitamos ser consolados en algún momento de nuestra vida, y cuando le negamos una palabra de aliento a alguien que la está pasando mal y en su lugar le reprochamos o reprendemos creyendo que con nuestros regaños le estamos ayudando; unicamente contribuimos a su destrucción emocional.

Hay un momento adecuado para cada cosa, la Biblia también dice que hay que exhortarnos los unos a los otros en amor, pero cuando una persona está sufriendo lo que necesita es nuestro apoyo.

Oración:

Señor, te adoro porque de ti recibo consuelo, y aunque otros me juzguen o traicionen, tú siempre estarás conmigo. Ayúdame a no cometer el error de los amigos de Job, y que de mi boca salgan palabras de consuelo y no de reproche para quien sufre.