Job 8: ¿Motivos de alegría?
Dios no
desecha al integro ni ofrece apoyo a la mano del maligno.
El
llenará aun tu boca de risas, y tus labios de júbilo.
Los que
te aborrecen serán cubiertos de confusión: La morada de los impíos
perecerá. Job 8:20-22
Bildad juzga a Job de manera precipitada:
1. Por una parte si Job
fuera un hombre cabal e íntegro, Dios no le había de rechazar (v.20) Si Job se
vuelve a Dios, de seguro volverá a disfrutar de dicha y prosperidad (v.21) Mientras
sus enemigos se verán avergonzados (v.22)
2. Por otra parte, si Job
persiste en su hipocresía, Dios no vendrá en su ayuda, sino que lo dejará
perecer en su actual aflicción (v.20) y su morada perecerá como la de todos los
impíos (v.22) Esto es cierto en general, pues solo el que habita al abrigo del
Altísimo estará seguro para siempre (Salmo 91:1)
Por un lado, debemos estar seguros de que las personas que aman a Dios y
lo manifiestan con vidas integras siendo honrados y enteramente cabales en sus
relaciones con la familia, comunidad y
sociedad, cuentan con la protección de Dios, (Salmo 91)
Los malos al final reciben su castigo, ahora bien, esto no quiere decir
que siempre veremos esto, es algo que debemos dejar en manos de Dios. Él se encarga de los malos en el tiempo
que tiene estipulado. Lo que a nosotros nos concierne es que al que ama a Dios
y busca cumplir su palabra Él le da alegrías extremas imposibles de ocultar en
el transcurso de su vida, se nota en el rostro, para el mundo es evidente. Es importante para mí hacer una reflexión
sobre esto ¿Cuantos motivos de alegría de este tipo hemos recibido en el transcurso de nuestra
vida? Si hacemos un recuento veremos que son muchas las bendiciones que Dios
derrama sobre nuestras vidas de manera personal, como también bendiciones para
nuestra familia.
La protección de Dios está sobre los que lo aman, esto debe hacernos
vivir seguros aún en medio del peligro pues la Palabra dice que Él se encarga hasta de nuestros enemigos, pero,
para que esto suceda debemos dejarlo todo en manos de Dios, debemos
verdaderamente habitar al abrigo del Altísimo es decir confiar en su refugio.
Por otro lado, debemos recordar que mientras vivamos en este mundo no
estamos exentos de sufrir, lo estamos viendo en la vida de Job un hombre íntegro,
lo vemos constantemente en las noticias, las desgracias no solo llegan a los
malos, pero aun en medio de esas desgracias Dios está actuando, no se queda con
los brazos cruzados.
El pecado arruina personas y familias, es cierto. Pero argüir, como
Bildad hace a solapadamente, que Job ciertamente ha de ser un impío y un hipócrita, puesto que su familia ha
perecido y él mismo se halla en situación lamentable, no fue justo ni
caritativo.
¿Por qué las palabras de Bildad además de ser injustas eran poco o nada caritativas?
Porque estaba emitiendo un juicio sobre la integridad de su amigo basado en lo
que él podía ver externamente, en su mente no cabía que una persona íntegra
pudiera estar atravesando por las circunstancias en las que se encontraba Job. Prácticamente
le estaba diciendo: tú no eres un hombre cabal, sino Dios no hubiera permitido
que te sucediera esto. Se sincero acepta que has pecado y arrepiéntete, así tal
vez Dios te perdone y dejes de sufrir.
Bildad estaba juzgando a su amigo cuando el juzgar es algo que solo compete a Dios. ¿Cuántas
veces hemos sido juzgados por las circunstancias negativas que se avecinan
sobre nuestra vida? ¿Cuántas veces hemos actuado de la manera que Bildad lo
hizo?
Ya vimos que los amigos de Job estaban equivocados en su manera
de pensar, y el tiempo estaría departe de Job.
Para meditar:
¿Cuáles son los motivos de alegría más grandes de tu vida?
¿Has dado gracias a Dios hoy por las bendiciones que recibes?
¿Alguna vez has actuado como Bildad juzgando precipitadamente a alguien
cuando cruzaba por momentos difíciles? ¿Qué puedes hacer para remediarlo?
¿De acuerdo al Salmo 91, en las circunstancias que atraviesa la sociedad
en la actualidad se puede vivir confiadamente?
Oración: Señor te adoro,
porque aun en medio de las circunstancias difíciles tu nos das motivos de
alegría, te agradezco tu protección y amor.
Si alguna vez he juzgado a
alguien apresuradamente perdóname, y enséñame la manera correcta de actuar.
Gracias, es muy edificante. Dios te siga bendiciendo y siendo de bendicion.
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